DESCANSO Y OCIO

BEBE TRANQUILO, BEBE FELIZ

El bebé duerme mucho porque el sueño para él es una necesidad fisiológica fundamental: su organismo dedica prácticamente toda su energía al enorme esfuerzo de adaptarse a su nueva vida, crecer y madurar. Pero además de proporcionarle el necesario descanso, el sueño cumple otro papel muy importante, porque corresponde a un período que implica una intensa actividad en el sistema nervioso y, especialmente en el cerebro, todavía en pleno desarrollo. Garantizará el reposo del bebé en un ambiente de máximo bienestar y tranquilidad es algo que contribuirá ni más ni menos, a su salud y felicidad.

CON LOS OJOS CERRADOS

Así llega el bebé a este mundo y así permanece la mayor parte de su tiempo durante muchos meses. De hecho, al principio está casi siempre durmiendo, tanto la noche como el día, aunque se despierta cada vez que tenga hambre o se sienta incómodo, para volver a dormoirse en cuanto a satisfecho sus necesidades. Es una época dura para los padres, porque seguramente la actividad cotidiana se trastoca; pero hay que tomarlo con buen humor, a pesar del cansancio acumulado, y esperar a que el ritmo de sueño y vigilia del pequeño se adapte progresivamente al de sus padres.

!A LA CUNA!

Poco a poco, inexorablemente, la criatura aprende a distinguir el día de la noche, pasa más horas despierto durante la jornada diurna y duerme en un tirón varias horas en el período nocturno. Esto constituye un gran alivio para sus padres, que pueden alargar su propio reposo, siempre, claro está, que se haya ocupado de acunar debidamente al pequeño cuando llega la hora de dormir y se haya asugurado de que descansa en unas condiciones óptimas, en un ambiente apropiado, a una temperatura adecuada, sin exceso de luz o de ruidos... El bebé es el protagonista y la hora de ir a la cuna es el momento clave para toda la familia.

JUGAR Y PASEAR

Cuando está despierto el bebé reclama la atención de sus padres; quiere que lo miren, lo cojan en brazos y le brinden todo tipo de estímulos. Es lógico, porque esto forma parte de su desarrollo: necesita conocer el mundo que le rodea. Parece que nunca tiene bastante. Aunque al principio depende totalmente de sus padres, a medida que pasa el tiempo comienza a entrenarse con sus muñecos y sus juguetes, pasa muchos ratos descubriendo su propio cuerpo, mirando a su alrededor....

EQUIPO PARA EL SUEÑO DEL BEBE

Para garantizar un óptimo descanso al bebé, hay que atender tanto a cuestiones de comodidad como de seguridad. Se debe, pues, controlar la temperatura de la habitación donde duerme, el grado de humedad, la aireación, la iluminación y los niveles de ruido. Por otra parte, hay que disponer de un equipo básico procurando siempre que las características de cada elemento sean las adecuadas.

PREPARACION PARA EL SUEÑO

Lo normal esque le bebé se quede dormido apenas acaba de comer, cuando se siente satisfecho, e incluso a veces puede adormecerse hacia el final de la toma. Pero puede ocurrir, pero puede ocurrir especialmente por la noche, que aunque lo desee le cuesta conciliar el sueño, o bien que permanezca alerta cuando se considera que ha llegado el momento de dormir. No hay un método infalible para facilitar su sueño, paro hay diversas fórmulas para procurar su relajación; cada bebé preferirá un método distinto y tenderá a establecer una rutina, reclamando a su madre o a su padre siempre el mismo ritual cuando se va a la cuna.

A JUGAR CON EL BEBE

A medida que le bebé permanece más tiempo despierto durante el día, es fundamental que lo aprobeche para aprender a distinguir el período nocturno del diurno. La mejor manera de lograr este objetivo es dedicar los períodos de vigilancia a una **actitud social**, como entretenelo con juegos y canciones o estimularlo con juegos y canciones o estimularlo para que aprecie su entorno, siempre en un ambiente de calma y placidez.

LA HORA DEL PASEO

A las dos semanas de vida, el bebé ya puede ir de paseo, siempre que el tiempo no lo impida. Al principio conviene que la salida sea corta, de quince a treinta minutos, porque supone una gran novedad y, si se prolonga, puede resultar agotador. Salvo que las condiciones climatológicas sean muy adversas, un paseo es conveniente tanto en la época calurosa como durante el invierno.

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